Autor: Matt de la Peña
Editorial: Océano Travesía
Páginas: 412
Luego de que un megaterremoto sacudiera la
tierra bajo el océano del crucero en el que trabajaba, Shy jamás imaginó ser
uno de los pocos sobrevivientes del naufragio. Tras los acontecimientos
narrados en Los vivientes, y luego de perder la compañía de Addie en
circunstancias por demás extrañas, Shy consuela su frustración en un nuevo fin:
encontrar su camino a casa. Sin embargo Addie no se marchó sin antes confiarle
información privilegiada. Información que tazaría alto el precio de quien la
retuviera. Ahora, sin amable compañía de respaldo, Shy se ha convertido en un
blanco fácil.
Estoy decepcionado y feliz.
A ver, no me malinterpretéis, la verdad es
que yo esperaba con muchas ganas de leer este libro y cuando lo estaba
haciendo, estaba eufórico y feliz, pero poco a poco mi entusiasmo decaía. Y es
que si bien el libro no decae en ningún momento y la acción está presente
durante todo el libro y no se deja de suceder cosas, creo que hubo algunas
cosas que me hicieron perder ese gran momento de culminación respecto a la
historia.
El libro está escrito de forma sencilla,
concreta y hace que se lea de forma eficaz y rápida.
Shy y Carmen me gustan bastante, y
Limpiabotas también, Marco me es bastante indiferente, en toda la historia no
logré conectar en ningún momento con él ni nada por el estilo.
Pero, a pesar de estos puntos a favor, NO
ME CREÍ LA HISTORIA.
Como ya dije, pasan muchas cosas, demasiadas,
y las entiendo completamente, porque es una carrera contra el tiempo, penurias
y enfermedad y amenazas y si bien, el primer libro me mantuvo al vilo de querer
saber que es lo que causaba esos síntomas tan extraños, una vez supe que era,
yo me esperaba más de esa dichosa enfermedad, y si tenemos más, pero no de la
manera que yo esperaba, y vale, estoy de acuerdo con eso, pero la manera de
llevarla, digamos que no me convence.
Ahora, vamos con la acción y las amenazas y la
escasez de recursos: TODO ES MEGA
OPORTUNO.
Digamos que los protagonistas necesitan un
coche, no encuentran uno, si no que encuentran dos y se los regalan y casi casi
les ruegan para que se lo lleven, y digamos que si eso pasara solo una vez, lo
aceptaría sin más, pero es que no es sólo una vez, ocurre en varias ocasiones y
simplemente me hace creer que al autor se le acabaron las ideas respecto a eso.
Ahora vamos a las
muertes: ¡NO SENTÍ NADA!
Sentí que pasaron súper rápidas y sin chiste,
planas, no dolieron, no me hicieron
sentir tristeza ni nada por el estilo, pasaron como si simplemente esos personajes
no hubieran existido, porque a pesar de que no las esperaba, una vez pasaron,
no hubo ni pena ni gloria.
El desenlace es bastante cerrado a la vez que
muy abierto, y eso es algo que en este caso no me agradó tanto, les explico:
- · La trama principal se resuelve, pero deja abierto todo lo que pasa con los personajes y no nos dice nada acerca de qué pasa con otros. En otros libros esto habría funcionado, pero en este, simplemente sentí que se quedó corto con ese final.
En definitiva, creo que este libro no logró superar a su predecesor,
es entretenido, pero pienso que el autor pudo haber manejado mejor la historia.
CALIFICACIÓN:
★ ★ ★
*Gracias a la editorial por el ejemplar para la reseña.