Autora: Sabaa Tahir
Trilogía: Una llama entre cenizas 1/3
Editorial: Montena
Páginas: 443
En un mundo regido por la ley marcial de la Roma Antigua, el precio de la desobediencia es la muerte. Laia y su familia sobreviven en los callejones más pobres, sin cuestionar el orden establecido. Han visto lo que les pasa a quienes se atreven a desafiarlo.
Cuando encarcelen a su hermano por traición, Laia se verá obligada a acudir a la resistencia. A cambio de su ayuda, deberá espiar para ellos en la Academia Militar. Allí conocerá a Elias, el soldado más prometedor del Imperio y también su mayor opositor.
Laia es esclava, Elias es soldado. Ninguno de los dos es libre. Sólo uniendo sus destinos podrían cambiar el de todos.
Puede que muchas personas ya hayan visto opiniones sobre este libro hasta la saciedad, pero aquí va la mía instando a las personas que no lo han leído que cuando puedan lo hagan, y a las personas que lo han leído que comenten sus impresiones.
Nos encontramos en el Imperio Marcial, que antiguamente era el Imperio Académico, habitado por los marciales, guerreros con una jerarquía que nos recuerda a la romana. ¿Y qué pasó con los académicos? Siguen viviendo en el mismo territorio pero no con las mismas condiciones, personas ilustres con conocimientos grandiosos pasaron a ser esclavos y analfabetos. Con este ambiente, sabremos cómo es vivir siendo marcial y académico a través de Elias y Laia, respectivamente.
Elias, un marcial que siente que no es su lugar, quiere huir de Risco Negro, la academia militar donde fue formado desde los 6 años hasta convertirse en un máscara. Un día antes de la graduación, ya tiene todo listo para marcharse pero la visita de un augur, un ser inmortal del que él no creía de su existencia, hará sopesar esa decisión. Me gustó mucho este personaje, ya que a pesar de haberse criado para ser un máscara tiene claro lo que está bien y lo que está mal, es decir, no se cree las cosas porque así se la hayan inculcado sino que razona más allá de lo que sus ojos pueden ver.
Laia, una académica que acaba de perder todo y lo único que le queda es la esperanza de salvar a su hermano mayor de la cárcel, hará cualquier cosa para llevar a cabo esa meta. Por ello acepta la misión que la Resistencia le ofrece: ser esclava-espía de la Comandante, una mujer frívola conocida por sus maltratos y crueldades hacia otras personas. Con Laia no pude sentir mucho, no es la típica heroína no, es una joven de 17 años insegura que aguantará lo que sea por volver a ver a su hermano, por esto último fue por lo que simpaticé con ella. Por lo demás, su actitud fue pasiva pero con el transcurso de la historia veremos cómo evoluciona y espero que en la segunda parte haya cambiado.
La narración contada desde los dos puntos de vista con las dos vidas tan diferentes,es lo que atrapa al lector ya que cuando descubres algo en el capítulo de Laia, vas a la parte de Elias y descubres aún más cosas. Este libro es un no parar de información, que hará que no quieras despegarte del libro. Aunque he de admitir que la parte de Elias siempre se me hizo más interesante y con más giros.
Así también conoceremos a personajes secundarios importantes para la trama, que es otro punto a favor, ya que no son personajes para rellanar sino que están ahí para darle sentido a la historia y hacerte pensar qué podrá ocurrir en la continuación de este libro.
El ambiente de la historia es lo más llamativo, donde tenemos la estructura de la época romana mezclada con seres sobrenaturales (augures, genios, guls, efrits, espectros). No sólo están los marciales y los académicos, sino también están las tribus tribales y los marinos, éstos últimos son los que obtienen más libertad pero que en esta primera parte no aparecen bastante. El libro nos relata una historia de incorfomidad de dos personajes que se resisten a vivir la vida que les ha tocado.
Sobre los personajes secundarios, quiero destacar a Helene, amiga y compañera de Elias. Me gustó muchísimo más su manera de ser aunque la parte de ser tan fiel al Imperio no me agradase. En la academia por generación suele haber una única mujer entre todos los hombres, por ello Helene sabe muy bien cómo defenderse sin tener que esperar a que un hombre lo haga por ella. Una joven que lo tiene todo calculado (no en el sentido malo como la odiosa de la comandante). Una persona que tiene un secreto que debe guardar si quiere sobrevivir dentro de Risco Negro.
Y bien, la parte del amor,porque si bien es cierto que hay dos protagonistas tiene que haber amor ¿no? Bueno pues sí pero multiplicado por dos, ya que hay un cuarteto. Quiero dejar claro, que el amor en esta historia no es lo importante, además de que no es un amor empalagoso sino uno que veremos cómo poco a poco va tomando fuerzas. Tengo mis propias preferencias sobre este cuarteto y creo que por mi reseña ya sabéis por donde pueden ir los tiros. Si la autora se decide por el camino propuesto en mi mente, ya se gana el cielo jajaja.
Creo que la reseña ya se me ha hecho un pelín larga, y por último quiero deciros que yo tenía altas expectativas con este libro y las cumplió e incluso las superó. Es un libro que vale la pena leer y que no te dejará indiferente. Altamente adictivo y lleno de intriga y acción, donde la autora no dudará en matar a un personaje para dar un giro a la historia. Con un final que te dejará con ganas de saber más sobre estos dos personajes y su ambientación.
Cuando encarcelen a su hermano por traición, Laia se verá obligada a acudir a la resistencia. A cambio de su ayuda, deberá espiar para ellos en la Academia Militar. Allí conocerá a Elias, el soldado más prometedor del Imperio y también su mayor opositor.
Laia es esclava, Elias es soldado. Ninguno de los dos es libre. Sólo uniendo sus destinos podrían cambiar el de todos.
Puede que muchas personas ya hayan visto opiniones sobre este libro hasta la saciedad, pero aquí va la mía instando a las personas que no lo han leído que cuando puedan lo hagan, y a las personas que lo han leído que comenten sus impresiones.
Nos encontramos en el Imperio Marcial, que antiguamente era el Imperio Académico, habitado por los marciales, guerreros con una jerarquía que nos recuerda a la romana. ¿Y qué pasó con los académicos? Siguen viviendo en el mismo territorio pero no con las mismas condiciones, personas ilustres con conocimientos grandiosos pasaron a ser esclavos y analfabetos. Con este ambiente, sabremos cómo es vivir siendo marcial y académico a través de Elias y Laia, respectivamente.
Elias, un marcial que siente que no es su lugar, quiere huir de Risco Negro, la academia militar donde fue formado desde los 6 años hasta convertirse en un máscara. Un día antes de la graduación, ya tiene todo listo para marcharse pero la visita de un augur, un ser inmortal del que él no creía de su existencia, hará sopesar esa decisión. Me gustó mucho este personaje, ya que a pesar de haberse criado para ser un máscara tiene claro lo que está bien y lo que está mal, es decir, no se cree las cosas porque así se la hayan inculcado sino que razona más allá de lo que sus ojos pueden ver.
Laia, una académica que acaba de perder todo y lo único que le queda es la esperanza de salvar a su hermano mayor de la cárcel, hará cualquier cosa para llevar a cabo esa meta. Por ello acepta la misión que la Resistencia le ofrece: ser esclava-espía de la Comandante, una mujer frívola conocida por sus maltratos y crueldades hacia otras personas. Con Laia no pude sentir mucho, no es la típica heroína no, es una joven de 17 años insegura que aguantará lo que sea por volver a ver a su hermano, por esto último fue por lo que simpaticé con ella. Por lo demás, su actitud fue pasiva pero con el transcurso de la historia veremos cómo evoluciona y espero que en la segunda parte haya cambiado.
Así también conoceremos a personajes secundarios importantes para la trama, que es otro punto a favor, ya que no son personajes para rellanar sino que están ahí para darle sentido a la historia y hacerte pensar qué podrá ocurrir en la continuación de este libro.
El ambiente de la historia es lo más llamativo, donde tenemos la estructura de la época romana mezclada con seres sobrenaturales (augures, genios, guls, efrits, espectros). No sólo están los marciales y los académicos, sino también están las tribus tribales y los marinos, éstos últimos son los que obtienen más libertad pero que en esta primera parte no aparecen bastante. El libro nos relata una historia de incorfomidad de dos personajes que se resisten a vivir la vida que les ha tocado.
Sobre los personajes secundarios, quiero destacar a Helene, amiga y compañera de Elias. Me gustó muchísimo más su manera de ser aunque la parte de ser tan fiel al Imperio no me agradase. En la academia por generación suele haber una única mujer entre todos los hombres, por ello Helene sabe muy bien cómo defenderse sin tener que esperar a que un hombre lo haga por ella. Una joven que lo tiene todo calculado (no en el sentido malo como la odiosa de la comandante). Una persona que tiene un secreto que debe guardar si quiere sobrevivir dentro de Risco Negro.
Y bien, la parte del amor,porque si bien es cierto que hay dos protagonistas tiene que haber amor ¿no? Bueno pues sí pero multiplicado por dos, ya que hay un cuarteto. Quiero dejar claro, que el amor en esta historia no es lo importante, además de que no es un amor empalagoso sino uno que veremos cómo poco a poco va tomando fuerzas. Tengo mis propias preferencias sobre este cuarteto y creo que por mi reseña ya sabéis por donde pueden ir los tiros. Si la autora se decide por el camino propuesto en mi mente, ya se gana el cielo jajaja.
Creo que la reseña ya se me ha hecho un pelín larga, y por último quiero deciros que yo tenía altas expectativas con este libro y las cumplió e incluso las superó. Es un libro que vale la pena leer y que no te dejará indiferente. Altamente adictivo y lleno de intriga y acción, donde la autora no dudará en matar a un personaje para dar un giro a la historia. Con un final que te dejará con ganas de saber más sobre estos dos personajes y su ambientación.
★★★★★
Gracias a la editorial por el ejemplar.
